Me han preguntado si la “D” que ponen en su documento a Ildefonso es parte de la imaginación del relato y no, por algún motivo eso no se menciona nunca, pero fue el mayor castigo interior que tuvieron los sospechosos de no pertenecer al Régimen. La “D” era una D de Desafecto al Régimen y era muy efectiva para no encontrar trabajo, permitir que algunos desalmados los contrataran en condiciones precarias o directamente para si algo ocurría asignarles a ellos la responsabilidad del hecho.
Era una forma de exclusión social, un pequeño paso antes a la estrella de David amarilla que llevaban cosida en la ropa los judíos en la Alemania nazi.

La casa donde vivía Camino existió, estaba en Madrid y era la Jefatura local del Movimiento de Madrid, una amiga mía vivía allí, en el piso de abajo y en el de arriba, presididos por un enorme yugo y unas flechas, hacíamos nuestras fiestecillas dominicales, procurando tener contenta a la anfitriona y rezando para que no bajara su padre al que imaginábamos fiero y con ganas de venganza hacia aquel que osara poner una mano encima de su hija.

1 comentario:
Me parece muy buena idea que nos
cuentes a tus lectores como se hizo
"CAMINO". Asi vemos todo el trabajo que conlleva escribir un relato como
ese. Te felicito, muy bien como siempre.
Flordegato
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