Había pasado ya el fin de semana, la boda que tocaba y agradecía volver a la rutina de la normalidad, hacía mucho que no oía la radio, aquella mañana pensó en ello y se comprometió a oírla aquella noche, nada cambiaba mucho en su trabajo diario, nada sus costumbres, su agenda, su rutina diaria.
Por la noche agradeció volver aquella sintonía, su viejo programa, ya no estaba Cristiana, ahora estaba Macarena, qué voz más atractiva. Los mismos problemas, las mismas dudas y penas en distintas voces, de distinta forma, era como volver a una constante de su vida. Los chatines seguían dando su opinión y Macarena de vez en cuando la leía, también pasaba lista y leía los nombres de los que estaban allí, sus nicks. Joaquín no había entrado nunca pero aquella noche se propuso entrar al día siguiente para ver de qué iba aquello.
Buenas noches Macarena, mira yo llevo oyéndote dos años y me encanta tu programa, Macarena apenas llevaba unos meses pero no decía nada para no poner en evidencia al oyente, estoy un poco nervioso, te voy a contar mi caso, no te preocupes, dime, pues verás, es que resulta que mi novia me dice que no quiere hacer el amor conmigo hasta que nos casemos, y ya tenemos el piso, y vamos allí, pero no hay forma, y aquel hombre con urgencias maritales seguía explicando su historia, contando sus penas y sus carencias, ante el silencio sepulcral de Macarena que sólo le dejaba hablar para que alguien que le escuchara le diera una solución, una palabra de ánimo, un reproche, lo que fuera, y aquel hombre repetía atropelladamente su historia, y cuando ya había excedido con creces el tiempo razonable, Macarena le envolvía con su voz diciéndole que tenían que dar paso a otro oyente, que había mucha gente esperando a hablar.
Antonia de Málaga, hola Antonia, hola Macarena qué suerte poder hablar contigo, mira que he llamado veces y nunca me da señal, y hoy fíjate, estoy muy nerviosa, enhorabuena por tu programa, mira es que resulta que he descubierto que a mi marido le gusta mi ropa interior, y me la roba y se la pone, y la verdad a mí me tiene muy preocupada porque nunca lo había hecho hasta ahora, ¿tú crees que esto es normal?, yo no opino Antonia, pero seguramente alguno de nuestros oyentes te dirá algo, si le ha pasado a ella, o si conoce a alguien que le haya sucedido, Antonia de Málaga gracias por compartir tu historia con nosotros, es que a mí me tiene muy preocupada porque antes nunca lo había hecho y como me quita los sostenes, pues claro eso es que algo le pasa, y las medias también, esperamos que alguien nos diga algo Antonia, buenas noches. Pedro de Badajoz, buenas noches Pedro…
Y así seguía aquella lista de problemas con las constantes del enhorabuena por el programa y algunos que se empeñaban en saludar a un vecino, un primo o a su novia que le estaría escuchando. Joaquín en su cama, escuchaba con una sonrisa todo aquello que le parecía irreal, el marido poniéndose los sostenes y las medias, el novio persiguiendo por el piso sin muebles a aquella novia esquiva que necesita el certificado de matrimonio para poder compartir los placeres del mismo, todos y cada uno eran un mundo en sí, muy lejano a su normalidad posiblemente pero que le hacían pasar un rato agradable, esbozar una sonrisa y no poder remediar oírlo hasta al final sin perderse ni un detalle.
Al día siguiente tenía que entrar en el chat y ver qué se cocinaba allí, Macarena hablaba mucho de aquellos chapines, pero por hoy ya estaba bien, había sido una vuelta a las costumbres del pasado y tenía sueño, necesitaba un poco de tiempo para habituarse.
© 2009 jjb
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